Asar a la parrilla se ha convertido en la nueva forma de hacer el plato favorito de todos, la pizza. Esta versión con moras dulces, queso de cabra y hierbabuena puede servirse tanto como aperitivo, como plato principal. Utiliza nuestra receta de masa de pizza rápida o cómprala en tu pizzería o supermercado local.
Direcciones
Preparamos, en una parrilla al aire libre, un fuego medio-alto. Si se trata de una parrilla de gas, la precalentamos a fuego alto y luego la ajustamos a fuego medio-alto (unos 230 °C). Si se trata de una parrilla de carbón, dejamos que las brasas ardan durante unos 15 minutos después de que se hayan formado cenizas blancas en la superficie, y podamos mantener la mano justo encima de la rejilla de cocción durante unos 3 segundos.
Enharinamos ligeramente una bandeja para galletas sin borde o una bandeja para hornear volteada. Colocamos la masa en la bandeja y le damos palmaditas y la estiramos hasta conseguir un círculo de 30 centímetros de diámetro. Cubrimos con papel film y dejamos reposar 10 minutos. Agitamos la bandeja para asegurarnos de que la masa no se ha pegado y que se desliza fácilmente; añadimos más harina debajo de la masa si es necesario.
Untamos la rejilla de la parrilla con un poco de aceite. Deslizamos la masa de bandeja a la parrilla. Cubrimos y asamos hasta que la parte inferior de la masa esté dorada y tostada, de 3 a 5 minutos. Le damos la vuelta a la masa y utilizamos una brocha de cocina (preferiblemente de mango largo) para eliminar el exceso de harina.
Esparcimos el queso, y luego los frutos rojos, sobre la masa. Cubrimos y asamos hasta que el otro lado esté tostado y la masa se haya hecho bien por dentro, unos 3 o 5 minutos más. Traspasamos la pizza a un plato.
Presionamos los frutos rojos suavemente en el queso para ayudarlos a adherirse.
Espolvoreamos la pizza con hierbabuena y pimienta molida por encima. Cortamos en 8 porciones. Servimos caliente, y podemos acompañarla al gusto con vinagre balsámico para añadirle más sabor.
Masa de pizza rápida
Mezclamos 225 gramos de harina para pan, 2 cucharaditas de aceite de oliva, 1 ½ cucharaditas de levadura instantánea (apta para máquinas de pan), 1 cucharadita de azúcar, y 1 cucharadita de sal en un procesador de alimentos equipado con una cuchilla metálica. Con la máquina en marcha, añadimos suficiente agua caliente del grifo (unos 160 mililitros) para formar una bola de masa. Le damos a amasar durante 45 segundos. Trasladamos la masa a un bol engrasado con aceite, la giramos para cubrirla y la tapamos con papel film. La dejamos reposar en un lugar cálido hasta que doble su volumen, unos 45 minutos.