prep 20 min, más refrigeración | 16 fresas | otros estilos culinarios
Las magníficas fresas Driscoll's cubiertas de chocolate blanco y negro son una delicia dulce y fresca con un nuevo giro en un clásico atemporal.
Forramos una bandeja con papel encerado, papel de hornear o papel de aluminio.
Lavamos las fresas.
Secamos muy bien las fresas con un paño suave.
Las reservamos.
Llenamos una olla de tamaño mediano con agua.
Calentamos el agua hasta que apenas hierva.
Colocamos el chocolate en un bol de cristal o de metal que sea más grande que la olla.
Colocamos el bol sobre la olla para formar una olla para baño maría.
Dejamos el agua hervir a fuego lento para que el vapor alcance la parte inferior del bol de encima.
Removemos el chocolate de manera constante y suave para así permitir que se derrita de manera uniforme.
Derretimos el chocolate: en el microondas
Colocamos el chocolate en un bol de cristal.
Lo metemos al microondas a media potencia durante 30 segundos.
Removemos el chocolate.
Lo metemos al microondas a media potencia durante 15 segundos.
Removemos el chocolate.
Lo metemos al microondas a media potencia durante 10 segundos.
Removemos el chocolate.
Continuamos metiéndolo en el microondas durante intervalos cortos mientras removemos tras cada intervalo hasta que el chocolate quede completamente derretido y fluido.
Sujetamos una fresa por el tallo o por las hojas verdes.
Bañamos la fresa en el chocolate derretido hasta el tallo.
La giramos hasta que quede cubierta por completo.
Sacamos lentamente la fresa del chocolate.
Sacudimos la fresa suavemente para eliminar el exceso de chocolate.
Colocamos la fresa en la bandeja.
Repetimos el proceso con el resto de las fresas.
Dejamos enfriar las fresas en el frigorífico durante unos 15-30 minutos o hasta que el chocolate se asiente por completo.
Servimos en unas 8 horas desde haberlas cubierto en chocolate o las mantenemos en el frigorífico hasta un máximo de dos días.
Dejamos que las fresas cojan la temperatura ambiente durante 30 minutos antes de servirlas.
Secamos con con papel de cocina para eliminar la condensación.
Decoración con chocolate blanco para crear contraste
Bañamos la fresa en chocolate como se explicó anteriormente.
Dejamos que el chocolate se asiente.
Llenamos una manga pastelera o una bolsita de plástico con chocolate blanco.
Dibujamos lunares u otro dibujo con el chocolate blanco sobre la fresa.
O bien mojamos un palillo, brocheta o las puntas de un tenedor en el chocolate blanco derretido y echamos gotitas de chocolate sobre las fresas cubiertas;
o bien bañamos la fresa en chocolate blanco como se menciona anteriormente, dejamos que se asiente, y después bañamos la mitad en chocolate negro.
Bañamos la fresa en chocolate como se menciona anteriormente.
Derretimos el chocolate blanco como se menciona anteriormente.
Incorporamos 2 o 3 cucharadas de chocolate blanco derretido en el chocolate negro.
Removemos ligeramente la mezcla de los chocolates con un palillo o un brocheta para formar un diseño marmoleado. No debemos moverlo demasiado.
Sujetamos una fresa por el tallo o por las hojas verdes.
Bañamos la fresa en la mezcla de chocolates hasta el tallo.
Retiramos la fresa lentamente del chocolate mientras la giramos para crear el diseño marmoleado.
Sacudimos suavemente para remover el exceso de chocolate.
Colocamos la fresa en la bandeja preparada para que se asiente.
Bañamos la fresa en chocolate como se menciona anteriormente.
Dejamos que el chocolate se asiente.
Llenamos una manga pastelera o una bolsita de plástico con chocolate blanco derretido.
Dibujamos finas líneas de chocolate blanco sobre la fresa cubierta de chocolate y NO dejamos que el chocolate se asiente.
O bien creamos picos de chocolate blanco hacia el tallo de la fresa (hacia arriba) con un palillo o brocheta;
o bien creamos picos de chocolate blanco hacia la punta de la fresa (hacia abajo) con un palillo o una brocheta.
