Reúne varias fuentes de nutrientes poderosos en esta corteza de chocolate negro y arándanos fácil de hacer. Las almendras tostadas y las avellanas añaden un toque crujiente para equilibrar los jugosos frutos rojos y el rico chocolate negro, creando una combinación perfecta en cada bocado. Guarda la corteza que no te hayas comido en el frigorífico.
Direcciones
- Rompemos las avellanas con el lado de un cuchillo.
- Calentamos una sartén y tostamos las avellanas moviéndolas hasta que se doren.
- Dejamos enfriar en un plato hasta que estén completamente frías.
- Forramos una bandeja de horno con papel de hornear. Dibujamos un rectángulo de 20 a 25 centímetros en el papel y le damos la vuelta.
- Derretimos el chocolate.
- Extendemos el chocolate fundido sobre el papel de hornear hasta los bordes del rectángulo.
- Esparcimos los arándanos, las almendras tostadas y las avellanas sobre el chocolate. Con los dedos, presionamos los ingredientes sobre el chocolate.
- Cubrimos, sin apretar, con papel film y dejamos en la nevera durante 1 hora.
- Utilizamos un cuchillo afilado para cortar el chocolate en 9 cuadrados.
¡Demasiado bueno para dejarlo esperar!